Milestone 2

Después de la primera semana de inmersión el tiempo voló, en las clases seguimos del mismo modo que antes, pero ahora todos éramos más conscientes de lo que nos esperaba en la segunda semana de inmersión y externamos nuestras preocupaciones a los maestros, ellos a su vez nos escucharon e hicieron algunos cambios, pero el ambiente se empezó a poner tenso entre algunos alumnos y algunos maestr@s sin saber lo que se aproximaba.

En los días que transcurrieron entre la primera y la segunda inmersión, la relación entre todos los que estábamos cursando el semestre-i se volvió muy buena, yo me imagino que en parte fue porque pasábamos la mayoría de nuestros días juntos, pero también porque compartíamos el mismo sentir. Creo que esto es con lo que yo me quedo de mi semestre-i, con mis compañeros, con el ambiente tan ameno, tan lleno de bromas, tan lindo que se formó en mi salón, con mis compañeros de equipo que se volvieron mi segunda familia a quienes empecé a ver fuera de la escuela y con quienes formé vínculos muy cercanos.

Durante el periodo de espera a la segunda inmersión, concrete mi punto de vista de mis materias: Bases de datos, fue una materia en la que veíamos mucho contenido, pero que demasiado tarde fue cuando empezamos a entrar en materia práctica; Administración de proyectos, fue una materia con un formato bastante diferente a las otras, fue una materia con la que afine mi habilidad de experimentar en cabeza ajena para reflexionar y pensar en que es lo que debería hacer en ciertos escenarios; Redes, fue una materia donde nos llenamos de habilidades prácticas y teóricas, nuestros profesores de esta materia fueron muy aplicados en su deber, se notaba que estaban dando todo de ellos y que en verdad tenían interés en que aprendiéramos; Microcontroladores, esta materia nos generó retos bastante significativos comenzado con que tuvimos que aprender a programar en C y con el reto de no tener laboratorio junto con la clase teórica, y ciudadanía, ciudadanía fue muy hermosa, fue una materia que nos mantuvo con un pie en la tierra de la vida real porque todas las demás materias nos tenían en el maravilloso mundo de la ingeniería.

Y así fue como los días tranquilos concluyeron con las vacaciones, y mi equipo y yo nos enfrentamos con el abandono de uno de nuestros compañeros y con el tener que hacer el trabajo, pero también nos enfrentamos con factores como el tiempo que nos fue insuficiente, con el tener que estarnos trasladando a trabajar a nuestras casas, pero los cielos fueron bondadosos con nosotros y nos dieron la comprensión y flexibilidad de mis maestros, y gracias a que nos dieron un día extra.

Milestone 1

“¿Alguien sabe por qué mis materias no son las de cuarto semestre?” y así fue como todo comenzó. Justo después de generar nuestro turno de inscripción todos mis compañeros cuyo horario contaba con materias que no hilaban con las materias que supuestamente tendríamos asignadas para el cuarto semestre de nuestra carrera se abalanzaron con nuestros directores de carrera a pedir una explicación. Algunas semanas después fuimos convocados a una junta informativa donde nuestra sospecha fue confirmada, habíamos sido seleccionados para participar en semestre-i. Después de esta junta no perdí una oportunidad para preguntar a mis compañeros y amigos de semestres mayores que conocían ellos de semestre-i y que era lo que había escuchado de aquellos que ya había cursado uno de esos semestres. Lamentablemente nadie me daba una buena referencia.

El día llegó de iniciar clases y la incertidumbre ya se había apoderado de todo mi grupo al ni siquiera tener un horario definido para clases. Poco después de una cordial presentación de todos nuestros maestros se nos aclararon diferentes detalles en cuanto a aspectos técnico de las materias, evaluaciones, cuestiones de faltas y horarios de clases. Todas las dudas que teníamos fueron respondidas y aclaradas por nuestros profesores, inclusive la que yo más me temía “Tienen hasta el lunes para subir sus equipos a BlackBoard”, mis temores me visitaron y me recordaron todas aquellas ocasiones durante toda mi vida en las que al momento de elegir equipos siempre era la última. Ese fue mi primer reto, encontrar equipo.

Los días transcurrieron con rapidez y antes de darme cuenta estábamos a días de la primera semana de inmersión. Para este momento, las prácticas de redes, las actividades que la maestra Cham y nuestras sesiones de estudio para nuestro temido examen de microcontroladores habían ya creado un bonito vínculo entre mi equipo y yo. Creo que si somos honestos ninguno de los integrantes de mi equipo y yo nos imaginamos que congeniáramos tanto, e inclusive uno de mis compañeros de equipo vivía como a diez minutos de mi casa por lo que nos acompañábamos en nuestro largo viaje de regreso a nuestras casas que duraba en promedio dos horas.

La primera semana de inmersión fue una experiencia nunca antes vivida por la mayoría de mis compañeros, fue una semana bastante pasada y con muchos entregables y vagas nociones de cómo hacer lo que se nos pedía. Las instrucciones eran claras, para la primera mitad de la semana se debía hacer las entregas prácticas, y para el final de la semana era nuestra presentación ejecutiva. Lo más difícil de la primera semana de inmersión fue microcontroladores, siendo la mayoría de los estudiantes de cuarto semestre, no contábamos con experiencia previa en programar en C ni conocíamos nada de microcontroladores por lo que fue todo un reto lograr los requerimientos, por suerte contábamos con nuestro maestro, Martín Sinsel que nos salvó con su sabiduría. Con desperfectos, pocas horas de sueño y con muchas áreas de oportunidad, conseguimos cumplir con todos los requerimientos y terminar la semana de inmersión con “saldo blanco”.